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Prólogo


En el “mundo” en que vivimos, actualmente hay más de siete mil millones de personas viviendo y haciendo sus vidas. De este vasto número mucho menos del 1% experimenta algún fenómeno de naturaleza extraña. Ya sea un avistamiento o contacto de un OVNI, ver un raro animal, criptozoo o “monstruo”, o vivir una experiencia paranormal.
Sea cual fuere alguno de estos, la gran mayoría son falsedades de personas que buscan entretener, divertirse o simplemente llamar la atención.
Pero, hay algunos casos que simplemente no poseen una explicación lógica o científica que desmientan tales hechos.

Ahora, con un conocimiento previo de ello, hay términos simples que corresponden a este tipo de fenómenos y/o experiencias: “Ilusión”, “Fantasía” y “Sueños”, donde de este último deriva la palabra “pesadilla”.

Repasemos de forma sencilla qué es y qué significa cada uno.

Ilusión: Se refiere a una percepción o interpretación errónea de un estímulo externo real.

Fantasía: Facultad humana que permite reproducir, por medio de imágenes mentales, cosas pasadas o representar sucesos que no pertenecen al ámbito de la realidad.

Sueños: Imaginar cosas o sucesos que se perciben como reales mientras se duerme.


Teniendo conocimiento de lo que significa cada uno, como catalogarías la historia que voy a contar.
Después de todo, al principio ni yo creía lo que viví y lloré como una niñita a la que le quitaron su muñeca (así es, no tengo miedo de decirlo).
Pero en lugar de explayarme más con palabrería inútil les contaré como comenzó.
Aunque hago sonar esto como si hubiera sucedido hace varios años… En realidad, siendo sincero, comenzó apenas hace dos días.

Me desperté temprano a la mañana alrededor de las 05:30 am. Siendo julio el clima del invierno podía sentirse en la piel; por suerte, aquí no nieva, pero el aire frio realmente te obliga a quedarte en la cama y no querer levantarte.
También, el famoso “5 minutos más”, es un privilegio que muy pocos nos podemos dar en estas situaciones.

Me dirigí hacia el baño para asearme, me miré al espejo… tenía un par de ojeras por casi desvelarme; bueno, era algo obvio, ya que pase gran parte de la noche jugando Eroges. Sí, eroges.
Se podría decir que soy un gran fan del manga, anime, novelas ligeras, visual novels, etc; todo lo relacionado con la cultura otaku (aunque esta palabra sea despectiva en el mismo Japón).
Personalmente me considero uno; y en occidente no posee ese tono despectivo y es usado de forma neutral.
Cuando puedo, compro figuras y demás artículos coleccionables, sobre todo los de material picante… si me entienden, ¿no?
No soy un hombre muy popular que digamos, tampoco es que sea feo.
Para ser sincero, digamos que nunca hice el intento de querer conseguir una novia.
Aunque he tenido mis aventuras por ahí y por allá en fiestas.

Tengo 20 años y a pocas semanas de cumplir 21. Mi estatura es de 175cm, cabello y ojos de color negro, mi cabello es semi-largo llegándome hasta el cuello, excepto por la parte de atrás que es más largo llegando a pasar un poco mis omoplatos, aunque generalmente lo mantengo atado.

Actualmente vivo s
olo.
Me mude de la casa de mi padre a un departamento de un ambiente, cuyo alquiler lo conseguí barato gracias al padre de un amigo cercano, a 20 minutos en bus de la universidad a la que asisto.

Una alegría para muchos ya que ese sentimiento de independencia es maravilloso, pero el tener que cocinarse, hacer la limpieza y demás tareas del hogar a veces cansa y molesta. Mucho más cuando tu tiempo se ve reducido por tus estudios, trabajo de medio tiempo y hobbies.


Era un día normal como siempre, sin nada importante que destacar.
Me dirigí hacia la universidad, para ser más concreto a la Facultad de Medicina.
Así es, estoy estudiando medicina, voy por mi segundo año, aunque por ahora solo enseñan lo teórico, he asistido a cursos de primeros auxilios y demás seminarios impartidos por la misma facultad.

Después de toda una mañana de clases almorcé en la cafetería, tomé mis cosas y aborde el bus rumbo a mi trabajo de medio tiempo en un bar-cafetería, donde soy ayudante de cocinero.
Sin embargo, en el trayecto del mismo, mientras escuchaba música desde mi celular, el mundo a mí alrededor se tornó de oscuridad– no, miento, antes de eso un fuerte dolor recorrió mi cabeza y resto del cuerpo. Un dolor tan agudo y extremo que creí que moriría.
La realidad, el mundo frente a mis ojos, o mejor dicho el mundo que percibo a través de mis ojos se distorsiono de manera bizarra, como si se estuviera amasando de forma violenta a una velocidad que la vista humana no podría ser capaz de seguir; después de eso, se contrajo en un solo punto tornando mis alrededores de oscuridad.
Este suceso tan repentino altero mi sentido de percepción.
Adem
ás, pude sentir una enorme presión en todo mi cuerpo, como si me estuviera sumergiendo en el fondo marino a una gran velocidad, era del tal magnitud que mi cerebro como único recurso para poder protegerme hizo que perdiera el conocimiento.

Cuando abrí mis ojos, un tanto confundido y mareado, lo primero que vi fue un páramo; hasta donde alcanzaba la vista se extendía un campo –casi en su totalidad– cubierto de verde.
Una cadena de montañas se extendía hacia el oeste. Desde donde estaba pude apreciar un poco a la distancia lo que era un lago.
Diferentes arbustos –un tanto secos–, plantas y árboles hacían de este paisaje una encantadora y hermosa vista. Además, con el contraste de lo que a mi parecer era el atardecer, teñía el cielo de un color rojizo-naranja haciendo que este espectáculo fuera aún más hermoso.
Si una persona viera un paisaje como este sin duda todos los problemas que lo acongojan se esfumarían en un abrir y cerrar de ojos.
Aunque no pude avistar un solo animal como zorros o liebres para completar la escena, aun así era igual de increíble.

Pero aún con esta hermosa vista que haría olvidar los problemas a uno, pude notar algo extraño.
Para ser más precisos, noté algo extraño con mi cuerpo, estaba inmovilizado.
Viendo detenidamente, firmes cuerdas alrededor de mi cuerpo retenían mis movimientos.
En lugar de estar asustado por aquello, mi mente estaba tranquila intentando pensar por qué estaba atado y como podría zafarme de ello.

En ese momento, escuche un ruido a mi izquierda.
Girando lentamente mi cabeza para verificar la fuente del ruido y que lo causó, pude observar dos cosas:

La primera era que, a mi lado, encontrándose en una situación igual a la mía, estaba una hermosa mujer –excepto que ella estaba inconsciente–.
La belleza de esta chica era increíble.
A pesar de que su rostro estaba inclinado un tanto en dirección opuesta a mí, aun así pude observar su belleza, no tenía palabras para describir tal belleza en el mundo– no, no hay palabras para describir cuan hermosa es.
Tiene un hermoso cabello de color blanco-plateado que parece llegar casi hasta su cintura (al menos si se pusiera de pie, sería así), y una piel tan blanca como la nieve.
El ocaso del día solo hacía que su belleza resaltara más.

Lo que principalmente llamó mi atención de ella fue un par de orejas de animal sobre su cabeza; además, una cola se asomaba por su espalda casi a la altura de su cintura.

Mi primera reacción fue extrañez en lugar de miedo o asombro.
¿Estoy soñando? ¿Esto es una ilusión? También, ¿en dónde estoy?, eran preguntas que se me venían a la cabeza.
En ese momento, mi mente comenzó a agilizar y ordenar las cosas que ha estado pasando desde que abrí los ojos.
Habiendo recuperado totalmente mi sentido del juicio y lucidez, noté la segunda cosa.

Unas sombras –un tanto amorfas– se movían alrededor de lo que parecía ser una fogata.
Viendo con mayor enfoque a esas cosas, comenzaron a tomar forma.
Eran una criaturas bípedas de aproximadamente 150cm-160cm. Sus cuerpos de color verde-negruzco apenas estaban cubiertos por algo similar a un taparrabos y lo que parecía ser un chaleco hecho de pieles de animal. Eran robustos, parecían poseer una gran masa corporal y muscular.
Pero, lo más extraño y asqueroso de todo eran sus caras.
Eran grotescas, casi deformes. Es como ver el rostro de un cerdo que paso por un triturador.
No tenía forma de explicar el terror que sentí al verlos.

Había 6 de ellos alrededor de la fogata y uno sobre una roca que parecía estar montando guardia.
En ese instante, el hámster en mi cabeza comenzó a correr frenético.
Quería saber que estaba pasando. Qué diablos está sucediendo.
No, en realidad en lo más profundo de mi mente, quería saber qué es lo que pasara conmigo en manos de esos monstruos.
Pero en mi subconsciente, tenía una idea de que podría ser.

Uno de ellos pudo notar que recobre la consciencia.
Lentamente, y portando un cuchillo –que parecía ser más un machete– se acercó hacia mí.

Tengo miedo. Mi mente repetía esas palabras sin cesar.

“!¿Qué eres?! No te acerques. ¡Aléjate!”. Grité tratando de lograr algo.

Aunque estoy seguro que el monstruo no pudo entender lo que dije, de alguna forma llegó a comprender el mensaje, y su rostro se torció en una horrible sádica sonrisa.
Disfrutando de lo que parecía ser ver a su presa temblando de miedo como si de un animalito herido se tratase.

Sabía lo que ocurriría en ese momento, no sólo a mí, también a esa chica que está a mi lado.

Los otras criaturas hacían un ruido extraño, como alentando a esta cosa que se acercaba a mí.

Era obvio lo que transmitían.

Tenía miedo, tanto que estaba por hacerme en mis pantalones.
Lagrimas comenzaron a fluir de mis ojos.

Jamás había sentido tanto miedo en mi vida.

La criatura estaba a pocos metros de mí, acortando distancia en un instante.
El tiempo parecía eterno en esos pocos segundos.
Finalmente se paró delante de mí.
Su boca aún tenía esa sádica sonrisa.
Pude escuchar lo que parecía una risa desde sus adentros.
Lentamente, levantó el brazo portando el cuchillo.
Di un último vistazo al que parecía ser mi verdugo.
Ya no tenía el miedo de antes, éste se había convertido en resignación y aceptación.

En eso, la cabeza de la criatura voló por el airé haciendo que de su cuello cercenado brote un mar de sangre verdosa.
Sólo tomo un instante.
El cuerpo sin vida de la criatura cayó delante de mí.
Estaba atónito. ¿Qué ocurrió? ¿Acaso fui yo el que hizo eso?... No, eso es imposible.

Y, tomando por sorpresa a las demás criaturas, otras sombras se abalanzaron sobre ellos.

Una carnicería se desató delante de mí.
Mi cerebro ya no podía comprender lo que estaba sucediendo (de nuevo).
Debido al estrés que viví en esos pocos minutos desde que desperté, una gran cantidad de fatiga se apoderó de mí, mi visión lentamente se iba tornando borrosa.

Pude observar a unas personas masacrando a esas criaturas.
“Ja, este sería un espectáculo demasiado gore aún para aquellos que disfrutan de ese género.” Pensé mientras mi consciencia de desvanecía.

En un último esfuerzo, rogué a Dios que me libre de esta pesadilla, y claro, que la chica que estaba a mi lado estuviera sana y salva para el final.

Y, al igual que antes, caí en un profundo letargo.



5 comments:

  1. "En ese instante, el hámster en mi cabeza comenzó a correr frenético.", casi escupo mi agua xD
    Que buena redacción, a alguien que se le da tan mal como ami, te diré que es un buen trabajo, espero lo retomes pronto.Saludos.

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  2. Siempre me pregunto cuando leo estas novelas, porque inician con una transportación /reencarnación? No seria mas fácil o coherente que el prota ya sea oriundo de ese mundo?
    (no, no es una critica) es solo una opinión personal, o puede que ya me canse con todas esas novelas ligeras que están saliendo últimamente...
    Como sea, me pareció interesante, voy a ver como se desarrolla todo.

    PD: Siendo el prota estudiante de medicina y americano, te imaginas a ti mismo en la historia como prota?

    PD2: Asi como dato, mirate las mitologías de los aborígenes y demas culturas que te encuentres de este lado del charco, hay algunos monstruos / criaturas interesante.

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    1. Planeo cambiar un poco lo que es el estereotipo y cliché de este tipo de novelas, así que no creo que te lleves un mal rato leyendo esta novela.
      En respuesta a los Pd.

      No, no me imagino a mí mismo. Ya anteriormente lo expliqué, planeo incorporar los nombres de personajes históricos con algunos cambios para hacer más atractiva la historia. Y en ningún lugar dice que es americano. Lee la novela y lo verás.

      Desde el principio planeaba incorporar las leyendas, historis y mitos del continente americano, ya que como bien dices, tienen monstruos y criaturas interesantes.

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    2. Gracias por responder ^^/
      En cuanto a lo de americano tienes razón, no lo dice en ningún sitio solo lo supuse por lo que decía de "frio en junio" y por lo de "aquí no nieva" (se que esa descripción encaja con mas lugares, supongo que le erre xD)

      Un saludo :)

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  3. Lo único vendría siendo el mal uso de la palabra "bizarro", aunque actualmente eso ya es normal.

    Ah, y casi al final dice "mi conciencia de desvanecía"

    Y con lo de Cheeker sobre ¿por que ser transferido/reencarnado?

    Yo lo veo interesante de esta forma simplemente por el choque de mundos que hay, el hecho de estar constantemente viendo las diferencias y replanteándote todo lo que has conocido hasta ahora y ver lo diferente que es ese nuevo mundo. Todo eso le agrega un toque extra que no se obtiene al ser nativo de dicho mundo.

    Seguiré leyendo, sigue con esto Shadow ^^

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