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Gun-Ota, Prólogo.



Prólogo


Año 20XX, invierno, en un cierto día de febrero.

Soy Hotta Youta, cumplí veintisiete este año. Vivo solo y mi edad es igual al tiempo sin una novia. También soy virgen, abandone la escuela soy un ex-hikikomori.

Actualmente trabajo en una fábrica metalúrgica, en la zona metropolitana del distrito Oota de Tokio.

“Fue en un día como este, cuando Tanaka falleció…”

Habiendo terminado de trabajar, me dirigí a casa, mientras que con pesar recordaba aquellas memorias dolorosas.

Me convertí en un hikikomori en mis días de estudiante─ aunque yo lo llamo infierno, no estoy exagerando.

Mi plan de respaldo era tomar el examen de admisión, en caso de que no logre inscribirme en otra escuela privada, pero fallé en pasar el examen hasta para una escuela privada de bajo nivel. En ese tiempo, mi amigo, Tanaka Kouji y yo, éramos intimidados por tres DQN* (Delincuentes) en la misma clase.

(*NdT: Se pronuncia “Dokyun” y es un término despectivo de la jerga de internet. Más info: http://www.urbandictionary.com/define.php?term=DQN )

Creo que era porque los dos nos veíamos delgados y débiles de voluntad.

Luego, recibir una paliza era un acontecimiento común.

Extorsión, quemar mi piel con cigarrillos, masturbarse delante de los delincuentes, lamer y beber de un urinal– ellos nunca se detuvieron.

Tenia miedo de conocer a mis compañeros de clase por lo que seguí pensando que no se preocupaban por mí.

El profesor asignado, queriendo evitar la situación, fingió no ver la mayoría de las disputas.

Sin la valentía de oponerse a ellos, simplemente continuamos siendo intimidados en silencio.

Me liberé de su intimidación sólo cuando pasamos a segundo año.

La razón es que nuestras clases cambiaron.

Resultó que sólo yo fui separado de ellos, mientras que Tanaka y los delincuentes estaban en la misma clase.

Desde que ellos tenían que salirse de su camino para cruzar mi salón de clases, no se molestaron en meterse conmigo. El resultado fue– la peor parte de ello se concentro en Tanaka. En ese entonces, ni siquiera pensé en ayudarlo.

Suspiraba de alivio después de haber sido liberado de su intimidación.

Como esperaba, sólo seré salvado si él se sacrificaba.

Un incidente ocurrió antes de las vacaciones de invierno del segundo año.

Como un ex chico intimidado, elegí distanciarme de los alrededores; siempre comiendo el almuerzo solo.

En vez de comer en el baño en invierno, la parte trasera del edificio de la escuela es lo menos popular. Por lo tanto, en esos días fríos, siempre comí mi almuerzo fuera.

Tanaka y los delincuentes se habían reunido allí.

Estaba desnudo en posición ‘Seiza’ en el suelo mientras temblaba de frío; y completamente empapado de agua.

Además de ser dejado como un cubo de agua, por lo visto tenía hojas secas pegadas a su cuerpo.

El grupo de delincuentes parecía estar divirtiéndose mientras reían y tomaban fotos con sus smartphone*.

(*NdT: Sí, así lo pone. No es que yo esté haciendo propaganda de ese celular. Si me pagaran seria otra historia.)

Tanaka me reconoció, me miró con una mirada en busca de ayuda.

Ellos tres también se dieron vuelta para mirarme.

“¿Qué estás mirando? Enano.”

“¿Qué hay con esa expresión? ¡¿Eh?!”

Me asuste por su voz y escapé a toda velocidad.

El rostro de Tanaka palideció en la desesperación después de que lo abandoné. Incluso ahora, vívidamente lo recuerdo.

Definitivamente no voy a olvidar esto durante toda mi vida.

Esa misma noche, Tanaka se suicidó ahorcándose por el tobogán en el parque.

En su nota de suicidio culpó sobre la intimidación hecha por ésos tres.

La escuela abordó el problema de inmediato y de forma indefinida suspendió a ésos tres.

Por suspenderlos inmediatamente, la escuela tenía la intención de concluir el incidente antes de que la situación empeore.

Después de que la escuela dispuso de ellos de acuerdo a su plan, se había convertido en una discusión sobre los compañeros de los perpetradores.

Un acuerdo para el problema fue resuelto un mes después.

Los perpetradores tuvieron que pagar una gran suma de dinero a los padres de la victima cuando se asentaron.

El suicidio de Tanaka terminó en una pequeña columna escrita en un periódico local.

Desde ese año, me encerré en mi casa.

Me sentía responsable del suicidio de Tanaka– además, ahora que él falleció, me volví el blanco de intimidación de los delincuentes sentados a mí alrededor. Y a causa de mi temor a ser intimidado, fui incapaz de salir de mi habitación. 

Soy pesimista, un cobarde despreciable. Sin embargo, he podido salir de mi habitación en esos días.

Con el tiempo, dejé la escuela.

Desde entonces, siempre me había alojado en el interior de mi habitación absorto en los juegos, manga, anime, modelos de armas, y sistemas de armas modernas y similares.

Me fascinaba el sistema de armas modernas, especialmente las pistolas. Entonces, utilizando un arma de fuego real dispararía a esos tres delincuentes hasta la muerte. Tengo muchas ganas de tener un sueño en el que estoy a bordo de un tanque y los persigo– cosas así.

Cuando me acerqué a la edad de 20 años, las conexiones de mi padre en el distrito de Oota, Tokio, me darían un trabajo en una fábrica metalúrgica, o me darían un millón de yen y verme obligado a dejar la casa.

1.000.000 es mucho dinero. Pero, a lo mejor, creo que sólo me duraría un año.

No puedo tener esa opción─

Sin embargo, era algo bueno sin importar el resultado. Incluso si me quedo encerrado en mi propia jaula, no tenía planes para el futuro y sólo sería una carga para mi familia.

El profesor me dio su sello de aprobación diciendo: “¡Ciertamente puedes ingresar a la Universidad de Tokio!” a mis padres, siempre y cuando yo no me convierta en una carga para mi familia, no habrá ningún problema.

En realidad, después de trasladarme a la Universidad de Tokio, ya que esta era mi primera vez viviendo solo, nunca he tenido contacto con nadie.

Yo, que había sido desechado por mis padres era despreocupado y feliz.

Sobre todo, porque estaba lejos de ese pueblo montañés, nunca volveré a ver a ese trío de delincuentes.

La fábrica metalúrgica donde trabaja mi padre y otros era bastante estricta pero no estaba llena de violencia irracional. Fui instruido con cuidado en el trabajo.

En comparación con mi vida infernal en el último año de escuela secundaria, la diferencia es como el cielo y la tierra.

Al principio, tenía confianza en mí habilidad y diestros dedos. Una y otra vez, me he esforzado para cumplir con las expectativas, tuve que adquirir una gran cantidad de habilidades.

Si se me compara con los que son llamados artesanos, ni siquiera podría mantenerme de pie…

Así, me sumergí en mi trabajo para olvidar esos días de secundaria infernales durante aproximadamente 7 años– pero, cada vez que hace frío en invierno, recuerdo a Tanaka.

Si yo hubiera sido un poco más valiente o algo, tal vez no habría terminado en suicidio, ¿no…?

En la tienda de conveniencia de costumbre, compré mi bento y té.

“… Ahora, a pesar de que soy una buena persona, todavía no lo he superado.”

Mientras suspiraba de melancolía, me dirigí hacia la zona residencial.

Faltaban 10 metros para llegar a mi casa, pero me di cuenta que en el camino, un hombre sospechoso estaba de pie ahí.

De modo que pudiera evitar la detestable luz de los postes de luz de la calle, se había inclinado sobre la pared de concreto.

Debido a la luz de la luna, vagamente era capaz de distinguir su figura.

Llevaba una sudadera con capucha, y pantalones debajo de él. ¿No siente frío? Ese no es el tipo de abrigo que usarías. Porque él estaba mirando hacia abajo yo no era capaz de ver su rostro. Tuve la oportunidad de juzgarlo, tenía una altura de 180cm y un físico normal.

Si regreso sobre mis pasos hacia la calle principal y pretendo no verlo después de un tiempo, no, por el contrario, él me da una extraña sensación.

No se veía como si quisiera pelear dado que estaba mirando hacia abajo, así que mantengo la mayor distancia posible mientras trato de pasar.

“Oye, espera un momento…”

“¡¿?!”

Después de que él me llamo, involuntariamente quedé inmóvil.

El hombre comenzó a dirigirse directamente a mí.

A medida que la luz de la calle brillaba en la cara de ese hombre, tuve la oportunidad de comprobar su rostro.

Mis ojos desorbitados no se encontraron con su mirada, tenía la piel demacrada, una rostro sin afeitar, se había perforado la nariz y en el cuello un tatuaje.

Sorprendentemente, había cambiado por completo, lo comprendí inmediatamente. Era uno de los tres delincuentes que me había intimidado, era su líder. Estoy seguro de que su nombre era… Souma Ryouichi.

“¡Es tú culpa que mi vida sea una mierda! ¡Aaaah! ¡¡Maldición!! ¡¡¿Por qué yo?!!”

“Ah, uh, ah……”

Llegó el momento para que él se vengue de mí, siento náuseas porque apestaba como a basura podrida. Si no recuerdo mal, he leído que hay una droga legal en internet que si se la ingesta, olerás así.

Por otra parte, está en un estado inestable. Pero en este momento, sólo voy a dar la vuelta y pretender que no vi nada, y huir lo más lejos posible.

Sin embargo, un flashback de mi pasado infernal hizo que mis piernas tiemblen, impidiendo moverme.

“¡Tanaka-kuun! ¡Hotta-kun! ¡Te pareces a la basura! Sabes que él murió en silencio, ¡¿verdad?! ¡Maldición!”

Él saco algo así como un cuchillo de cocina barato, que ocultó en el bolsillo de su sudadera

“¡Uwaaaaaaa!”

Mi temor alcanzó su ápice cuando grité miserablemente, arroje la bolsa que estaba sosteniendo, me di la vuelta y me eche a correr con todo lo que tenía.

El pensamiento de valentía para luchar y someterlo no vino a mi mente ni una sola vez.

Lo único que podía hacer era gritar y correr.

Corre, corre, corre, corre, corre─ directo hacia el parque.

Incluso después de eso, él finalmente me alcanzó y me empujó por detrás.

Corrí tanto con tanto vigor como pude, pero caí de cara en la caja de arena.

Tan pronto como pudo se poso encima de mí, sin dudar, usando las dos manos, me apuñaló con el cuchillo.

“Gugaa… a” *asfixia*

Sentí que la sangre brotaba de mi pecho perforado.

Del dolor, la estimulante sensación anterior se convirtió en calor.

“¡Muere! ¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldicióoooon!”

Siguió, siguió y siguió apuñalándome con el cuchillo de cocina, con fuerza rompiendo mis costillas, mientras dejaba escapar un grito.

Me di cuenta de que mi conciencia se desvanecía rápidamente.

Escuché el grito de una mujer en la distancia mientras perdía la conciencia.

Mis parpados eran pesados como el plomo y tenía la sensación de caer en un abismo.

La última escena que vi fue que me bañaba en un charco de mi propia sangre, y su cara mirándome con locura.

Mi conciencia se detuvo como una pantalla de TV congelada.


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